Pocas personas caen en la cuenta de que los abogados también somos personas. Incluso tenemos sentimientos. Es más, y aunque nos entrenamos para evitarlo, no pocas veces nos llevamos los problemas de los demás a casa. Por eso cuando tenemos la fortuna de conseguir algún logro judicial que alegra la vida a otras personas, lo vivimos como propio y lo contamos por doquier como válvula de escape.
Recientemente, el trabajo desarrollado por RODRIGO ABOGADOS ha conseguido librar a una familia compuesta por una madre y sus dos hijos del trance de ver cómo su vivienda habitual fuera objeto de subasta en un concurso de acreedores.
Los hechos de partida son bastante sencillos de contar y, desgraciadamente, muy habituales en los tiempos que corren. La madre de la familia que comentamos tenía una empresa dedicada a cuidar de personas mayores y con necesidades especiales, y la riada de la COVID se la llevó por delante, dejando un rastro de deudas financieras que hacían muy difícil volver a empezar. Y lo peor de todo es que su hijo, como buen hijo que es, arropó el negocio de su madre avalando tales deudas, lo que sumió a la familia entera en una situación de dificultad extrema.
Ante la situación surgida, ambos pusieron su confianza en RODRIGO ABOGADOS y presentamos sendos concursos de acreedores, todavía con base en el Texto Refundido de la Ley Concursal anterior a la redacción vigente hoy en día. El gran riesgo que existía es que la vivienda habitual, con carga hipotecaria, eso sí, tuviera que salir a subasta y se llegara al punto de poder perderla y, peor aún, por un valor muy inferior al que pudiera tener.
El tiempo transcurrido desde la declaración del concurso ha sido mucho, aumentado por el atasco habitual de los juzgados y por las huelgas que últimamente han azuzado al mundo de la Justicia, y ha propiciado que el riesgo a perder la vivienda fuera en aumento al ir disminuyendo la carga hipotecaria. Además, considerando que los dos concursos tenían como punto de conexión este activo, se acordó la acumulación de los mismos, lo que aún hizo que creciera el riesgo antedicho.
Estrategia asentada en la práctica
Sin embargo, desde RODRIGO ABOGADOS se mantuvo una estrategia asentada en la práctica de los juzgados al respecto de decisiones tomadas sobre situaciones similares y se presentaron cuantos escritos fueron precisos a fin de fundamentar porqué la vivienda debía quedar fuera de la masa activa y, por tanto, al margen de la liquidación de la misma. De igual modo, se ha procurado, desde el primer momento, mantener una buena colaboración con la administración concursal e ir de la mano, pues sólo una actividad conjunta puede dar buenos frutos en el marco concursal; además, hay que subrayarlo, los dos administradores concursales designados en este asunto (uno por cada concurso) han demostrado su exquisita profesionalidad y su buen hacer, defendiendo también ante el juzgado que la vivienda debía quedar fuera de la masa activa.
En este estado de cosas, el pasado verano se ha dictado una resolución por parte del juzgado que traía un poco de tranquilidad a esta familia y mitigaba el miedo a perder su vivienda. Así, el juzgado, acogiendo las tesis de la administración concursal y de RODRIGO ABOGADOS, acordaba dejar fuera de la masa activa la vivienda habitual y, por tanto, al margen de cualquier procedimiento de subasta. Hay que esperar aún a que la misma sea firme, pero desde luego que los argumentos son sólidos y las posibilidades de que lo resuelto se asiente definitivamente son muchas.
Pocas veces asiste uno al momento feliz en que le transmites una noticia como ésta a una madre que ha sufrido por sus hijos durante meses y meses. Sólo la esperanza de ver, por fin, un horizonte más claro y un futuro cierto para sus hijos, ha compensado las horas de trabajo, estudio, dedicación, y hace que merezca la pena dedicarse a esta profesión. Confiamos en que, asentado lo anterior, el concurso, ahora acumulado respecto de los dos iniciales, pueda concluirse y se pueda solicitar el BEPI para madre e hijo y, entonces ya sí, puedan mirar hacia delante con ilusión. Dios lo quiera.
José Enrique Izquierdo Revilla
Responsable del Departamento de Derecho Mercantil, Societario y Concursal en Rodrigo Abogados, S.L.P.
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